El antiguo axioma hipocrático que dice: "Que tu alimento sea tu medicina y tu medicina tu alimento" así como su famosa frase "primun non nocere", sigue actualmente en absoluta vigencia y es precisamente en estos dos pilares donde se asienta la terapéutica natural, a saber: fundamento de la medicina natural
Primero, no hacer daño al paciente y segundo utilizar la alimentación como medicina variándola hacia un modelo bien estudiado para cada caso concreto.
Y por extensión, un tercer pilar fundamental en la práctica del arte de sanar es basar precisamente el ejercicio de este arte en un profundo respeto por el ser humano y en general por todos los seres vivientes.
En el mundo actual donde la avaricia, la gula, la envidia, el hacinamiento, la polución y el abuso de la química, que genera enfermedades yatrógenas, es precisamente el marco donde mejor encaja la filosofía de la terapéutica naturista, encaminada a desposeer al hombre de su antropocentrismo y desequilibrios en la medida de lo posible, estableciendo una correcta interrelación entre el macro y el microcosmos.
La enfermedad es un estado morboso multicausal, pero en esencia, la etiología de todas las enfermedades es la disarmonía en el medio interior.
Todos los animales y plantas de nuestro planeta, se encuentran en armónica simbiosis, externa e interna y sólo el hombre ha sido capaz de romper el eslabón, creando un orden de cosas en completo desacuerdo con las leyes más elementales de la naturaleza, destruyendo los ecosistemas, creando un modo artificial y ortopédico de convivencia y relación con el medio.
Precisamente de esta disarmonía exterior, nace un cierto grado de reactividad que genera en el medio interno alteraciones que van a asentarse sobre la zona más predispuesta, apareciendo así los primeros esbozos de la enfermedad.
El concepto "zona más predispuesta" cuadraría con concepto de "terreno" o predisposición mórbida que es en parte heredado y en parte adquirido por los hábitos inherentes a la condición psíquico-física individual.
La terapéutica natural, no pretende tratar el síntoma aisladamente, tiene especial interés por el terreno o predisposición mórbida y más allá, por las causas disarmónicas que interaccionan con el terreno provocando el desequilibrio.
Este es el fundamento de la medicina natural