Como todo tratamiento terapéutico, farmacológico o no, la dietoterapia requiere un diagnóstico previo a la aplicación del remedio, pues sólo así podrá ser efectiva.
En cuanto a la dosis, debemos tener en cuenta que las reacciones a un mismo medicamento varían en función de las diferentes épocas del año, de las zonas y de las personas. Es decir, un enfermo se puede curar con una sola dosis de un remedio, mientras que otro puede que necesite varias dosis para obtener el mismo resultado.
Hay que ser meticuloso en la preparación de los remedio. Se deben preparar siguiendo exactamente las indicaciones del modo de empleo: si nuestra preparación no es la correcta, difícilmente obtendremos el resultado que se necesita. También debemos seguir fielmente las instrucciones a la hora de tomarlos.
Y un último consejo, si tiene una enfermedad de gravedad debe seguir acudiendo a su médico.
Hablemos del ajo, un medicina natural con amplias aplicaciones y que todos tenemos a mano.
AJO
COMPOSICIÓN Cada 100 g de ajo contienen aproximadamente 4,4 g de proteínas; 0,2 g de grasas; 23,6 g de azúcares; 5 mg de calcio; 0,44 mg de fósforo; 0,4 mg de hierro; 0,24 mg de vitamina B^ 0,03 mg de vitamina B; 3 mg de vitamina G; 0,9 mg de ácido nicotínico.
El ajo contiene 0,2% de aceite volátil, así como muchas clases de compuestos de azufre y éter.
ACCIÓN FARMACOLÓGICA.- La sustancia acre y picante del ajo es un poderoso agente bactericida, cuya acción se extiende a numerosas variedades de bacterias, como estafilococo amarillo, diplococo de la meningitis, bacilo tifoideo, bacilo disentérico, colibacilo, bacilo de la tuberculosis, Bórdetelia pertussis, Cholera vibrio, así como al virus de la gripe. Elimina las amebas, las lombrices y los anquilostomas. Puede aumentar la capacidad inmunológica del organismo, y también posee propiedades anticancerígenas. Sus componentes sulfurosos previenen contra la arteriosclerosis.
INDICACIONES.- Es apropiado contra las intoxicaciones bacterianas, indigestiones, dolores intestinales por enfriamiento, edemas, diarreas, disentería, malaria, difteria, inflamaciones ulceradas, dermatitis y afecciones reumáticas de todo tipo.
MODO DE EMPLEO.- En combinación con Apiterapia debe usarse internamente, en forma de cocimiento, en cantidades comprendidas entre los 5 y los 15 g. También se puede tomar crudo o cocido a fuego lento.
En combinación con Acupuntura se usará por vía externa, después de haber sido majado y convertido en pasta, se aplica como una pomada; o bien se corta en pequeñas láminas.
REMEDIO PREVENTIVO CON AJO PARA LA GRIPE
Ingredientes: Varios dientes de ajo. Se majan los ajos hasta que se extrae todo el jugo, la masa se mezcla en una cantidad de agua diez veces mayor, y se instila gota a gota en la nariz.
