Apiterapia, hígado y el Cardo Mariano
En las aplicaciones de apiterapia, lo más frecuente son las dolencias musculo esquelética, el dolor que produce y las inflamaciones que lo aumentan.
A menudo y , dependiendo de las características de esa dolencia musculo-equelética y el tipo de dolor, hay que, además de la apiterapia, ayudar a la persona afectada regulando su organismo y el hígado es uno de los principales factores.
Desde la perspectiva de la Medicina Tradicional China el hígado cumple las siguientes funciones
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Almacena la sangre y ayuda en la circulación adecuada de la sangre durante el movimiento. Un mal funcionamiento puede dar lugar a espasmos musculares, adormecimiento de las extremidades, visión borrosa o problemas menstruales.
- Controla el flujo de “qi”, o “energía”, en el cuerpo. Esto se refiere a la circulación de la sangre y de la energía necesaria para el movimiento y la digestión (secreción de la bilis, por ejemplo), y a la fluidez de las emociones (que son también una forma de “qi” o “energía”). Un desequilibrio en esta función puede dar lugar a depresión, insomnio, ira y / o frustración. Síntomas digestivos, tales como náuseas y vómitos pueden indicar problemas en el sistema de “hígado”.
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Controla” los tendones y se manifiesta en las uñas. Esto tiene que ver con la buena circulación de la sangre a los músculos y a los tendones. Una disfunción aquí puede dar lugar a problemas en las articulaciones y los tendones en cualquier parte del cuerpo, dolor de rodilla y / o uñas quebradizas.
CARDO MARIANO (Silybum marianum)
Se emplean las semillas.
Como ocurre en todas las plantas su composición es compleja pero debemos destacar la presencia de un flavonoide: la silimarina. Este principio activo corresponde a un grupo de flavonoides cuyo componente más activo es la llamada Silybina, habiéndose demostrado que tiene una acción directa de regeneración sobre el parénquima hepático: acción hepatoprotectora por estimulación de la síntesis proteica. Estimula la vesícula biliar y es un tónico amargo.
Parece ser que también es un tónico cardíaco y algo hipertensor, razón por la cual hay que prescribir una dosis y frecuencia exacta, pues el veneno de abeja -apitoxina- también es cardiotónico.
Contiene también principios amargos, tiramina, histamina. Es útil como arma terapéutica en hepatoxicidad, cirrosis, hepatitis, hemorroides y varices.