Apitoxina con Ultrasonidos. Sonoforesis
Los ultrasonidos aumentan la difusión y el efecto de los productos de la colmena que se aplican de forma tópica. Así pues, se puede aplicar la apiterapia a todas aquellas personas que presenten dolencias contraindicadas con la aplicación directa del veneno de abeja.
Efectos Curativos
- Vasodilatación de la zona y aumento del flujo sanguíneo.
- Aumento del metabolismo local, con estimulación de las funciones celulares y de la capacidad de regeneración tisular.
- Incremento del metabolismo local, con estimulación de las funciones celulares y de la capacidad de regeneración tisular.
- Aumento de la flexibilidad de los tejidos ricos en colágeno, con disminución de la rigidez articular y de la contractura, en combinación con cinesiterapia.
- Efecto antiálgico y espasmolítico. Alivia el dolor.
- Tratamiento de las principales patologías osteoarticulares.
Aplicaciones
Las enfermedades en las que el veneno de abeja actúa favorablemente son las siguientes:
- Ciática.
- Lumbalgia.
- Artritis/artrosis
- Neuralgia
- Hematomas
- Cicatrices
- Varices
- Túnel carpal
- Epicondilitis
- Peri artritis
- Distorsión
- Talagia (dolor del talón)
- Mialgia
- Tendinitis
- Dolor muscular articular
- Dolor extremidades superiores
- Dolor extremidades inferiores
- Celulitis
- Adiposidad
- Drenaje
- Masaje
Precauciones y Contraindicaciones
Los ultrasonidos tienen pocas contraindicaciones específicas. Pero no pueden aplicarse ultrasonidos terapéuticos cuando se sufre de en inflamaciones agudas de cavidades cerradas, infecciones y fracturas no consolidadas.
No se puede si se lleva un marcapasos. Tampoco se puede aplicar sobre la columna vertebral cuando existe una laminectomía, por ausencia del tejido óseo y desprotección de la medula.
Tampoco deben utilizarse sobre zonas tumorales.
Sin embargo, sí se puede aplicar en personas con implantes metálicos.