Planta herbácea perenne o anual, de hojas opuestas duras y carnosas, flores axilares solitarias de color púrpura y tallo rastrero. Fruto leñoso con salientes en forma de ganchos o garras, de ahí su oro nombre de Garra del Diablo. De la raíz primaria, muy larga y tuberosa, nacen unas raíces secundarias similares a cacahuetes y con sabor muy amargo. Crece en terrenos arenosos y arcillosos del sur de África, bosques caducifolios y márgenes del desierto de Kalahari en Namibia.
Propiedades del Harpagofito
Acción antiinflamatoria, analgésica y antirreumática: el Harpagofito o Garra del diablo suele funcionar muy bien en caso de dolores reumáticos, de artrosis y artritis. Su éxito es que, en general, siempre sienta bien y es de gran eficacia. Se le usa para el tratamiento sintomático de la osteoartritis crónica, tendinitis, lumbalgias y ciáticas.
Calmante de los dolores típicos de la gota.
Estimulante del apetito: por su contenido en compuestos amargos.
Acción colerética: aumenta la producción de bilis con lo que mejora nuestra digestión y, a la vez, ayuda a que vayamos mejor al baño. Tendría, pues, un ligero efecto laxante.
Efecto depurativo y disminuye el colesterol.
Calma los espasmos intestinales.
Presentaciones del Harpagofito
El harpagofito o garra del Diablo se suele encontrar tanto en herbolarios como en farmacias en forma de extracto, comprimidos, cápsulas, cremas, pomadas y, por supuesto, en forma de raíz troceada.
Se acostumbra a tomar después de las comidas y la dosis dependerá de cada caso.