La Echinacea puede emplearse para tratar enfermedades infecciosas de origen viral y para cicatrizar heridas.
Té de echinácea: Ponerla en agua hirviendo y dejar reposar unos 15 minutos. Se debe tomar el primer día unas 6 tazas e ir disminuyendo de forma que el quinto día sólo s toma una.
Tabletas de echinácea: Suelen contener un 95% de la planta y un 5% de la raíz. Tomas dos tabletas tres veces al día.
Ungüento o loción de echinácea: sus propiedades antiinflamatorias son útiles para tratar lesiones musculares y tendinitis.
La echinácaea no debe tomarse cuando se tiene prescrito medicamentos inmunodepresores, como es usual en enfermedades tipo esclerosis, lupus, artritis reumática y determinadas patologías de la piel.
La echinácea ralentiza la acción del hígado por lo que muchos medicamentos y tóxicos serán eliminados con lentitud.